En el Instituto Nacional de Salud del Niño de Borja, la pequeña Valeria ha sido dada de alta después de una valiente batalla de siete años contra la leucemia. El equipo médico la felicita por su determinación y coraje en esta lucha contra el cáncer. Valeria tocó la campana de la victoria, un símbolo de su liberación de la enfermedad. La Dra. Victoria Godoy, jefa de trasplante del hospital, subraya que este logro es significativo tanto para la niña como para su familia y el equipo médico. Tras tres años de un tratamiento prolongado y arduo, el equipo está contento de devolver a Valeria a una vida normal, de vuelta a la escuela y junto a su familia. Además, se resalta la importancia de las donaciones de sangre y plaquetas, ya que cada niño en tratamiento necesita al menos 50 unidades de estos componentes para superar la enfermedad.
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