Darío Sztajnszrajber, junto al Ballet Folklórico Nacional y la Compañía Nacional de Danza Contemporánea, nos invita a pensar a través del Sacrificio de Isaac sobre la democracia como la vocación irrecusable por un otro. ¿Qué es el ser democrático?
Priorizar al otro. Lo otro. Lo que queda afuera. Lo que está excluido. Lo marginal. Democracia significa el tránsito permanente que el ser humano realiza por seguir visibilizando cada vez las nuevas exclusiones. La ampliación de derechos nunca termina; si no, no sería ampliación. Y la pregunta por el límite no tiene sentido. No hay un punto final.
Es un relato bíblico que permite hacernos la pregunta por las formas sacrificiales que adquiere nuestra sociedad, la pregunta clave es ¿Quién es la víctima del relato?
Una vocación democrática supone el estar alerta para evidenciar siempre quienes son los sacrificados de cada momento histórico