Mequinenza, tierra de contrastes, de ríos y navegantes, de naturaleza y paisajes. En ella confluyen las aguas de los ríos Cinca, Segre y Ebro en el conocido como “Aiguabarreig”, una de las confluencias fluviales más grandes de Europa, cuyas aguas circulan bajo la atenta mirada del imponente Castillo de Mequinenza.
Un espacio único que cuenta con cientos de metros de anchura de agua, numerosas islas fluviales, estepas mediterráneas y bosques de ribera. Un paraíso natural y cultural que alberga una gran biodiversidad y una historia milenaria de una población a orillas de los ríos.