Muy bonita la ciudad de Valencia me gusta para visitarla no tanto para vivir .

Bella mi Valencia

Hola muy chulo el mercado la fachada es vieja pero por dentro es como el mercado que tenemos aquí en Madrid llamado de San Miguel el mercado de Colon se le ve muy chulo por fueray por dentro pues como el otro....no esta mal la zona bonito parque un saludo

Saludos desde Madrid como siempre digo muy documentado todo y bien explicado gracias

No te creas las estadísticas, ese ha sido mi barrio por décadas, (y solo he cruzado la Gran Vía), y como se fue "oficinizando" fueron desapareciendo las delicatessen, tiendas de proximidad y otros servicios, haciendo incómodo vivir allí, y expulsando a sus vecinos. Ademas su "supermercado de confianza" es de peor calidad, por peor demanda, que el de la zona de Cánovas, ahora más de restaurantes y terraceo que de pubs de baile (excepto el de debajo de mi casa, que da una tabarra hasta las 3 sin que las autoridades de este y el anterior ayuntamiento protejan los derechos de los vecinos de este presunto delito de contaminación acústica continuado. Cuando lo correcto sería no dar este tipo de licencias para pseudo discotecas en zonas urbanas en edificios con vecinos (en oficinas o centros comerciales no molestan el sueño) aunque en la zona menos céntrica hay otro mejor, pero por ser de otra cadena. Hace 2 y 3 décadas disponíamos de comercios de alimentación de alta calidad, casi cada calle perpendicular a la de Colón, que además de por los vecinos eran frecuentados en ocasiones especiales por visitantes de otras partes de la ciudad, Castillo, Izquierdo, etc, a los que les salió más rentable alquilar o vender que continuar su negocio. Incluso los bares de barrio, buenos bonitos y baratos, desaparecieron, solo quedan El Trovador, cercano al Mercado Central, y ya no es tan barato, como casi nada. Hasta una institución en chocolate con buñuelos como Fabian que estaba cerca (C/Ciscar casi esquina Gran Via) se ha mudado a una zona más turística cerca de la Plaza del Ayuntamiento. Por tanto, los habitantes ricos de la ciudad, se han mudado a chalets, y a otras zonas, con mejores servicios, probablemente sin haber vendido sus propiedades en la zona, o registrándose en la oficina o en casa de los padres para llevar a sus hijos (ya no hace falta ese truco) a los colegios religiosos céntricos.