Verónica es una mujer humilde que trabaja en una compañía inmobiliaria reconocida de su localidad. Cierto día se presenta la oportunidad que durante tantos años había esperado al poder presentar a los inversores de la empresa su idea para el mejoramiento de la misma, y con ello, lograr su tan anhelado ascenso a directora ejecutiva. Sin embargo, no contaría con la maldad de su supervisora de área quien se encargaría de boicotear su presentación final, estropeando con ello los sueños de Verónica y su puesto en la compañía. Tiempo más tarde el destino le entregaría la oportunidad de redimirse a través de la presentación de la misma propuesta para otra compañía en un auditórium de renombre, entre cuyos asistentes estarían sus antiguos directivos y reconocerían el talento que siempre tuvo