Stefan Zweig decía: “No basta con pensar de vez en cuando en la
muerte, sino que se debe tenerla siempre presente. Entonces la vida se hace más solemne, más importante, más fecunda y más alegre”. En cambio, Edgar Allan Poe afirmaba que “a la muerte se le toma de frente con valor y después se le invita una copa”. Pero, ¿qué ocurre cuando la muerte es trágica y sorpresiva, cuando todo indica que la persona no debía morir tan pronto o en circunstancias tan trágicas? Hoy hablaremos de muertes trágicas en la literatura, escritores que encontraron su destino y de pronto se adentraron en la oscuridad. No se vaya, aquí encontrara accidentes del azar, enfermedades vertiginosas, desapariciones súbitas, muertes.