Gen_1:3 hasta Gen_1:28.
• Dijo Dios y las cosas que dijo fueron hechas (incluidos nosotros, los seres humanos).
• En el mundo hablamos de lo que es, pero Dios hablo de lo que no es (Rom_4:17).
• Así es como Dios actúa, no solo con las cosas sino también con las personas.
• A Abram le dio un nombre que no era (Abraham, padre de multitudes) y entonces fue.
• José fue rechazado por su familia, falsamente acusado y encarcelado,
• Pero Dios había hecho que en su nacimiento se le diera el nombre de José, que significa "el aumentará"
• Y así, el aumento hasta llegar a ser el gobernador de Egipto.
• Y también está Gedeón, el hombre que vivió con el temor de sus enemigos.
• pero Dios había hecho que su nombre fuera Gedeón que significa "el que mata".
• Él terminaría siendo un héroe que contra todo pronóstico mataría a los enemigos de Israel.
• Todos ellos recibieron un nombre que no era, y entonces fueron.
Nosotros nos vemos cómo somos, pero Dios no nos ve cómo somos, sino como el llamado que puso en nosotros.
• Él nos da una identidad que no está basada en nuestro pasado, sino en nuestro futuro, lo que hemos de llegar a ser.
• En primer lugar, cuando nos convertimos nos llama hijos de Dios (Jua_1:12).
• Santos y sin mancha, ya no pecadores (Efe_1.4).
• Aceptados, ya no rechazados (Efe_1:6).
• Amados, ya no enemigos (Jer_31:3).
• Fuertes, ya no débiles (Fil_4:13).
• Victoriosos, ya no derrotados (Rom_8:37).
• Él nos da un nombre de algo que cuando nos lo da todavía no es.
• Pero que necesitamos recibirlo para serlo.
• Vivamos mediante el nombre de nuestra profecía; tan sencillo como "sea la luz" (Mat_5:14-16).
Bibliografía: "El Libro de los Misterios", Jonathan Cahn.