Desde Córdoba, una vez pasada la ciudad de Ronda y comenzada la pista forestal de la Sierra de las Nieves, me di cuenta de que no podría llegar con el vehículo hasta el punto de inicio de la ruta, teniendo que dejarlo al menos 3 km más abajo. Aún así, aunque admito que el comienzo me mermó un poco psicológicamente, me lo tomé como “un calentamiento” y antes de darme cuenta ya había llegado al que pretendía fuera el inicio de esta aventura, el área recreativa de los Quejicales.
Una vez allí, se comienza el ascenso por la Cañada de las Ánimas hasta el puerto de los Pilones, que se encuentra por encima de los 1.700 msnm. La Cañada de Las Ánimas es un paraje espectacular lleno de pinos y de pinsapos, que como sabéis, es un abeto endémico de la zona de Málaga y Cádiz, solo con un pariente cercano en el Norte de Marruecos.
Desde el principio el sonido de las aves me acompañaba, pero fue en el puerto de los Pilones donde un Busardo ratonero no me dejó solo; parecía guiarme en el camino hacia la cumbre del pico Torrecilla, techo de la Sierra de las Nieves.
En comparación a la ruta invernal que hice de este mismo pico, os puedo decir que el paisaje cambia mucho sobre todo a partir del puerto de los Pilones, porque los quejigos en invierno no tienen hojas, y ahora están completamente llenos!
El punto negativo lo pusieron gran parte de las personas que allí estuvieron. Tiraban basura, estaban todo el rato gritando cual Tarzán por el bosque; no respetaron ni un solo requisito de un buen montañerx…
Por mi parte intenté como siempre cuidar al máximo cada paso, con el fin de minimizar la huella que dejaba a mi paso, e intentando recoger todo lo que me encontraba a mi paso y que no formaba parte del lugar.
Al final 23km, 1004 metros de ascenso positivo y muchas ganas de regresar pronto!
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