Andreas Marthaler está decidido. Para cumplir la promesa que le hizo a su amigo tras el fatal accidente, se muda a la furgoneta que tiene Emilie aparcada en su granja, regalo de bodas de los compañeros rescatistas de Stefan. Pero la familia no se lo va a poner fácil. Emilie y Lukas siguen culpándolo por la muerte de Stefan y se niegan a perdonarlo. Finalmente, cuando Andreas se resigna a marcharse, Emilie lo detiene. Ha descubierto algo que le impedirá sacar adelante la granja ella sola. Los miembros del equipo de rescate todavía lloran la muerte de su amigo. Deciden erigir una cruz en el lugar del accidente para recordar a Stefan. Cuando están allí, avistan a una mujer inconsciente, y Andreas reacciona al instante, iniciando el peligroso descenso. Por suerte, la joven mujer no parece estar herida de gravedad, pero cuando Andreas le pregunta por su nombre, no es capaz de recordarlo. ¿Quién es esta desconocida y dónde está la niña junto a la que la vieron el día anterior en la estación del valle? La buscan desde el aire, pero no encuentran nada. La situación se complica cuando el exmarido de la desconocida, quien obviamente tiene algo que ver con la desaparición de la niña, aparece de repente. En la Pensión Marthaler propiedad del padre de Andreas, Franz, y de su tía, Maria, tienen un enfrentamiento. Franz ha registrado dos reservas que les van a obligar a lidiar con dos grupos de impacientes turistas. Pero ninguno da su brazo a torcer.