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La formación gaditana ha expresado sentir un verdadero orgullo y honor ser embajadores de nuestra bendita tierra en la capital de España.
La prestigiosa Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Rosario de Cádiz logró abarrotar en la tarde de ayer la céntrica calle Preciados de Madrid en un memorable pasacalles que inició la formación gaditana desde la mítica Puerta del Sol, en dirección hacia la Plaza de Callao, con motivo de la presentación del spot 'Andalusian Crush' de la Junta autonómica andaluza.
Con un nivel musical impresionante y espectacular, Rosario de Cádiz llegaba a la Plaza de Callao, entre grandes condiciones de seguridad, con una labor policial igualmente digna de elogio, donde interpretó la emotiva marcha 'Eternidad', compuesta por Manuel Jesús Guerrero y Sergio Larrinaga, que sirve como banda sonora para la mencionada campaña turística. Esta actuación, en pleno corazón de la capital de España, forma parte de las actividades organizadas por la Junta de Andalucía en el marco de la Feria Internacional de Turismo (FITUR).
Con la presencia del presidente de la Junta, Juanma Moreno, y del consejero de Turismo y Cultura, Arturo Bernal, Andalucía llega con fuerza a FITUR, mostrando su inmenso patrimonio cultural y turístico. Tal y como ha resaltado el consejero de Turismo y Cultura, "hay momentos que se te quedan guardados para siempre. Andalucía ha formado el taco en el centro de Madrid. Gracias a Rosario de Cádiz por emocionarnos y mostrar una parte del genio de nuestra tierra.
Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía ha elogiado la maravillosa y espectacular actuación de la formación gaditana, sintiéndose orgulloso de Rosario de Cádiz, a las puertas de FITUR, que estos días es centro del turismo mundial.
Sin duda alguna, una vez más, hemos podido comprobar, esta vez en persona, la sencillez y cercanía de Juanma Moreno que, al abandonar la Plaza de Callao hacia el coche oficial, tras atender al público que deseeaba fotografiarse junto a él, tenía, del mismo modo, el hermoso gesto de despedirse de la Policía que velaba por la seguridad del acto, llegando incluso algún que otro miembro de las fuerzas y cuerpos de seguridad a cuadrarse en su saludo al presidente andaluz.