Nuestro emocionante viaje a las Ruinas de Ingapirca en Ecuador comenzó con la exploración de estos impresionantes vestigios incas. Ascendimos al majestuoso Templo del Sol, una experiencia que nos dejó sin aliento, tanto por la magnificencia de la estructura como por las vistas panorámicas que se abrían ante nosotros. Después de nuestra asombrosa caminata, nos dirigimos a las tiendas de artesanías locales, donde adquirimos sombreros de paño, un recuerdo auténtico de nuestra visita.
Siguiendo nuestro recorrido, nos aventuramos por el Sendero de la Cara del Inca, un lugar que nos permitió apreciar la belleza natural y la tranquilidad que rodea a Ingapirca. Tomamos un merecido descanso y Santi monto un caballo de un aldeano antes de regresar a las ruinas para disfrutar de un almuerzo, choclo con queso y caldo de gallina frente a estas majestuosas estructuras antiguas.
Después de llenarnos de energía con un delicioso almuerzo, continuamos nuestra aventura hacia Biblián, un pintoresco pueblo cerca de Azogues. Allí, tuvimos la oportunidad de explorar el Santuario de la Santísima Virgen del Rocío, un lugar de gran importancia religiosa y espiritual en la región. La riqueza cultural y espiritual que experimentamos en este santuario complementó perfectamente nuestra inmersión en la historia de Ingapirca.
Este viaje a Ingapirca y Biblián no solo nos permitió explorar las ruinas incas y disfrutar de las vistas panorámicas, sino que también nos brindó una experiencia enriquecedora que fusionó historia, cultura, naturaleza y espiritualidad en un solo día. ¡Un día inolvidable que atesoraremos para siempre! #Ingapirca #Ecuador #Cultura #Historia #Naturaleza #Espiritualidad #AventuraHistórica