Diego le prometió a Margarita que va a buscar un buen futuro para su hijo y ellos dos en la ciudad, pero nunca pensó que se corrompería y los olvidaría por completo.
Diego llega a casa de Camila en busca de trabajo, ella le ofrece trabajo de chofer, pero al poco tiempo empiezan con su aventura prohibida, mientras que Margarita sufre en la pobreza, no tiene para los pañales, la leche y su hijo enferma. Diego nunca le responde las llamadas, y cuando lo hace la trata mal, es bastante grosero con ella. Un día Margarita decide ir a buscarlo a la ciudad y lo encuentra con Camila, él le confiesa que ya no la quiere y que ha decidido rehacer su vida con otra mujer. Ella entiende y decide marcharse, pero antes él le pide que le permita ver a su hijo una última vez, pensando que lo traía con ella en ese momento, pero se lleva la sorpresa de que lo que Margarita tiene en su espalda es un simple muñeco, ya que su hijo había muerto debido a una fuerte fiebre.
Tiempo después él decide volver a casa de Margarita para despedirse de su hijo, ahí se da cuenta del grave error que cometió, sin embargo, ya no puede hacer absolutamente nada. Ella se despide de él y le pide que se marche ya que no hay nada que los una ni un hijo ni amor.