Hace tiempo que sabíamos de su existencia y estábamos deseando visitar este rincón mágico del norte de Navarra; la Selva de Irati. Es imposible no enamorarte de esta zona desde el momento que entras en el Valle de Salazar. En la Selva de Irati podemos ver el segundo hayedo más grande e importante de toda Europa, después de la Selva Negra, no nos extraña que sea declarado Patrimonio de la Humanidad. Para visitarlo no importa la época del año en que lo hagas ya que es bonito sea cual sea la estación, nosotros nos declinamos por visitarlo en verano y así poder pasar unos días por la zona disfrutando de los pueblos que lo rodean, la gastronomía y por supuesto las estupendas temperaturas.
Para iniciar cualquier ruta te aconsejamos que te dirijas al parking de Casas de Irati, donde te informarán muy detenidamente de todas las rutas que de allí parten, indicándote la dificultad de cada una así como lo que a lo largo del recorrido te vas a ir encontrando. El estacionamiento en el parking es de pago, dicha tasa se emplea en la conservación del la zona y es que está todo perfectamente cuidado y señalizado. El precio para vehículos es de 7€ y para las autocaravanas de 20€, la pernocta no está permitida. Nosotros nos decidimos por dos ruta, una circular más larga de unos 10 kms y otra muy sencilla y bonita de unos 2.5 kms a la cascada del Cubo.
Para llegar al parking tomamos una carretera que sale de la preciosa localidad de Ochagavía, avisamos que las vistas que te vas a encontrar antes de llegar a Casa Irati ya te van a dejar muy pero que muy impresionado, el trayecto son unos 20 kms donde podrás ver vacas, caballos, ovejas... y varios miradores hacia el valle.
Es una zona recomendable 100% para visitar con niños ya que los senderos son sencillos y hay mucha variedad para escoger.
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