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Estamos en el verano de 1936. El Frente Popular había ganado las elecciones. Tras la asignación de Berlín como sede olímpica de 1936, algunos países y organizaciones como la Internacional Deportiva Roja -Sportintern pusieron en marcha una campaña de boicot contra el evento.
Era una coalición de izquierdas con la que Manuel Azaña había vuelto a la presidencia. La política estaba muy radicalizada. La izquierda veía fascismo en cada acción de la derecha y ésta olfateaba la revolución en cada movimiento de la izquierda. Ese verano la violencia revolucionaria acabará con la vida de 3.400 personas.
A él se sumaron el gobierno del Frente Popular y el Comité Català pro Sport que plantearon una olimpiada alternativa en Barcelona a partir del día 19 de julio de 1936.
Más de 6.000 atletas de 22 nacionalidades se habían inscrito a las Olimpiadas Populares con delegaciones de países como Estados Unidos, Francia, Bélgica, Dinamarca o Suecia. Estaban alojados en el hotel Olimpic junto al estadio de Montjuic, donde se iban a celebrar las competiciones.
EL ALZAMIENTO EN MARRUECOS
Las ramblas, el barrio chino y el Paralelo estaban a reventar los días previos al acontecimiento deportivo… nadie esperaba lo que en pocas horas iba a suceder…
Pau Casals estaba en Barcelona ensayando la Novena sinfonía de Beethoven para dirigirla en el Teatro Griego para abrir los juegos populares…
Sin embargo, el 19 de julio no se inauguró la Olimpiada Popular y los atletas participantes se quedaron atrapados en Barcelona. Unos rumores estaban a punto de cambiar el curso de la historia. ¡Ahora sabréis qué sucedió!
El rumor de un levantamiento militar en Ceuta, Melilla y Tetuán corría como la pólvora entre las calles de Barcelona. Era el 17 de julio de 1936
A pesar de que el Gobierno estaba al corriente gracias a la interceptación de conversaciones telefónicas, pero no le dio una mayor importancia. No debía de ser más que un nuevo intento aislado de atacar la legalidad. Sin embargo, Lluis Companys, sí que informó a los partidos políticos y los sindicatos catalanes, y con ello, informó al 40% de la población que estaba afiliada. Cataluña estaba en alerta…
Pero, ¿y los militares? ¿Apoyarían al gobierno catalán o se enfrentaría a él? Se disponía de las fuerzas de orden público, de la Guardia de Asalto y de la Guardia Civil …aunque dentro de esos cuerpos había mandos intermedios que despertaban muchas sospechas.
TOMA DE POSICIONES
Esa mañana del día 19 de julio de 1936 las sirenas de las fábricas y de los barcos atracados en el puerto sonaron por toda Barcelona. La ciudad estaba en pie
Las tropas de asalto y los mossos de escuadra se situaron en los puntos más estratégicos: el cruce del paseo de Gracia con Diagonal conocido popularmente como “Cinc d´ Oros”, la Plaza Cataluña y el Edificio de Telefónica, Radio Barcelona, que estaba en la calle Caspe, 6, Radio Associació de Catalunya, el Paralelo, a la altura de los Astilleros, el edificio de Correos, el Palacio de la Generalitat y la comisaría de la Vía Layetana, donde fue trasladado el presidente Companys para protegerlo.
Entre los militares, solo 80 soldados de intendencia y el aeródromo de El Prat intervendrán a favor de la República. Todas las unidades de la guarnición de Barcelona apoyaban el golpe, aunque muchos militares estaban de vacaciones.
los golpistas iban a enfrentarse a unos 2.500 agentes de seguridad y centenares de obreros sindicados estaban en las puertas de los cuarteles dispuestos a tomar las armas. Del cuartel de la guardia civil de San Andrés desaparecieron más de 30.000 fusiles. ¡Se podría decir que los vecinos tenían más armas que la misma Generalitat!
Se produjeron combates en la avenida Icaria, la plaza Universidad y la plaza España, defendida por trabajadores de Hostafranc. La CNT ocupaba la plaza del teatre y se asaltaba el Parque de Artillería de las Atarazanas donde se unieron los seguidores de Francisco Ascaso.
Unos 200 guardias de asalto se habían movilizado por los túneles del metro saliendo en plena plaza de Catalunya. Un movimiento clave para tener la jornada ganada
EL GENERAL GODED DETENIDO
El general Manuel Goded llegaba en hidroavión desde Mallorca para ponerse al mando de los sublevados contra la república… sin embargo, era detenido a las pocas horas y trasladado a Radio Barcelona para reconocer públicamente la derrota a través de las ondas.
Manuel Goded junto con el resto de los sublevados fueron llevados al barco prisión Uruguay. El golpe en Cataluña había fracasado. El apoyo a la República de la Guardia Civil fue una de las claves del éxito.
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