El abogado Ramón Escribano Garés, con despacho profesional en Granada aunque trabajamos en todo España, teléfono 958-274169 y correo electrónico 4135@icagr.es, explica en este video que tipos de enfermedades pueden permitirnos solicitar una pensión de incapacidad permanente en cualquiera de sus grados:
- Gran invalidez
- Incapacidad permanente absoluta.
- Incapacidad permanente total.
- Incapacidad permanente parcial.
En este vídeo nos referimos a enfermedades y pensiones de incapacidad que derivan de contingencias comunes, no de contingencias profesionales, ya que estas se explicarán en otro vídeo.
En el vídeo concretamos como no es posible de antemano saber si una enfermedad en particular va a permitirnos reclamar y obtener una pensión de incapacidad permanente, ya que:
1.- Hay que determinar en primer lugar la vivencia de la enfermedad por cada interesado, es decir, las limitaciones que provoca a cada interesado la enfermedad que sufre. Es sabido que una misma enfermedad puede provocar limitaciones diferentes a personas diferentes y por ello no es posible determinar a priori si vamos a poder solicitar una incapacidad permanente o no.
2.- En segundo lugar hay que analizar el puesto de trabajo de cada interesado, ay que una enfermedad puede ser limitante par aun trabajo pero no para otro.
En el vídeo abordamos esta pregunta concretamente.
Asimismo, en l vídeo relacionamos una serie de enfermedades que, desde nuestra experiencia profesional, son de las que muy habituales en las reclamaciones de pensiones de incapacidad permanente, como por ejemplo:
- Hernias lumbares, cervicales y radiculopatias.
- Enfermedades de tipo cardiológico como infartos de miocardio, anginas de pecho, etc.
- Enfermedades de tipo neurológico como mareos continuados y no controlados, síndrome de meniere, etc.
- Enfermedades de tipo mental como la esquizofrenia, psicosis, depresiones de tipo mayor, trastornos adaptativos, etc.
- Artritis reumatoide.
- Enfermedades de insuficiencia renal en estado avanzado.
- Enfermedades que afectan a miembros superiores y hombros.
- Enfermedades que afectan a miembros inferiores, rodillas, tobillos, etc.
- Etc.
Esta es una relación meramente ejemplificativa de enfermedades que pueden provocar el inicio de una reclamación de una incapacidad permanente. No obstante, el hecho de padecer una de estas enfermedades no va a suponer el reconocimiento por si mismo de una incapacidad permanente, ni el hecho de padecer una enfermedad que no esté incluida en esta lista va a significar que no podamos reclamar una pensión; nada de eso es correcto. Como hemos dicho, cada caso se debe estudiar detenidamente para analizar si podríamos o no reclamar, en ese caso, una incapacidad permanente valorando la enfermedad y sus limitaciones que sufre particularmente el interesado, por un lado, y el trabajo de cada interesado, por otro.
Si pincha en este enlace podrá acceder a un post extenso en el que explicamos detenidamente este asunto en particular:
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