En 1418, Brunelleschi ganó el concurso para la construcción de la cúpula del crucero de la catedral de Florencia, considerado por muchos estudiosos como la primera gran obra de la arquitectura del Renacimiento. Sin embargo, en la cúpula de la catedral, tanto desde el punto de vista formal, como técnico, Brunelleschi llevó a cabo una majestuosa obra ojival, claramente deudora de todas las innovaciones del mundo gótico.
Pero, al mismo tiempo, desde 1419 también empezó a ejecutar el hospital de los Inocentes de Florencia y aquí sí aplicó todas las ideas que había reunido sobre la arquitectura clásica romana después de haber pasado varios años estudiando las ruinas de Roma.
El símbolo más visible del hospital de los Inocentes y verdadero punto de partida de la arquitectura del Renacimiento fue la loggia, un pórtico de nueve tramos limitados por arcos de medio punto sobre columnas jónicas, tramos cubiertos por bóveda vaídas. Sin embargo, esta solución prácticamente no se había dado en el imperio Romano, con lo que ese renacer de la arquitectura clásica en realidad fue a partir de un elemento que no era propio del mundo romano.
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/ @albertogarin