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Nos encontramos en el año 2558... para Tailandia y los seguirdores del budismo puesto que son los años que han transcurrido desde la muerte de Buda. En Bangkok se celebra el año nuevo con una batalla de agua por todas las calles que anima la primavera y al pueblo tailandés. Lo hemos presenciado con nuestra cámara viajera. Y mucho más...
Jorge, un madrileño de 34 años del barrio de Embajadores, trabaja en Bangkok como profesor de universidad. Nos contó que Tailandia es el único país del sudeste asiático que no ha sido colonizado por ninguna potencia europea.
Nos llevó a ver el Palacio Real de Bangkok. El Gran Palacio, construido en 1782, es un caso similar a nuestro Palacio de Oriente de Madrid ya que antes era residencia de la familia real pero ahora es un complejo utilizado para actos protocolarios y punto de encuentro de visitantes.
También pasamos por el Parque Lumpini, un pulmón verde en medio del entramado financiero de la ciudad y punto de encuentro de deportistas. Algo así como El Retiro en Madrid o Central Park de Nueva York.
Nuestro siguiente punto de destino fue la isla de Koh Kret, que se formó en 1722 a partir de las ruinas de un puente. En esta isla viven los Mon, una tribu que dominó Tailandia durante los siglos VI al X.
Ya de noche, Jorge nos llevó a ver el hotel que está en el State Tower, un rascacielos de 250 metros de alto. Este hotel es famoso puesto en que una de sus terrazas se rodó una escena de la segunda parte de Resacón en Las Vegas (Resacón en Bangkok).
La calle Khaosan, cita imprescindible entre los turistas que llegan a Bangkok, fue nuestro siguiente objetivo. Se trata de una calle muy popular (la calle de la locura) en la que se puede encontrar uno de todo: masajes, peluquería, tiendas, gastronomía sorprendente...
Cristian, madrileño de Villalba, nos citó en Ayutthaya, el único lugar de Tailandia donde los elefantes salen a la calle para celebrar la fiesta más grande del país echando agua por la trompa: Se trata de Songkran, la fiesta del Año Nuevo tailandés. El 13 de abril de cada año se celebra una auténtica batalla acuática en las calles. Los festejos duran hasta 3 días. Estos festejos se vienen celebrando desde hace varios siglos, cuando se echaba agua a las estatuas de Buda. Este año se celebra el 2558 según el calendario budista.
Después nos llevó hasta el parque histórico de Ayutthaya (a 80 kilómetros de Bangkok), histórica capital del reino de Siam y Patrimonio de la Humanidad. En el parque pudimos ver ancestrales templos budistas.
Agustín, madrileño de 47 años de Parque de las Avenidas, dejó su trabajo como ejecutivo en Madrid para acabar como bailarín en Tailandia...casi nada. Nos llevó al Benjakiti Park, situado en el distrito financiero de Bangkok y después fuimos al Wat Saket, el Templo de la Montaña Dorada, construido sobre una montaña artificial de 80 metros. Las vistas desde lo alto del Wat Saket son magníficas. De ahí fuimos a ver el templo Wat Pho, el más antiguo de todo Bangkok y uno de los más famosos para los turistas. Alberga al Buda inclinado.
En Mae Sot, el lugar más remoto de Tailandia y frontera con Birmania, nos encontramos con Rebeca, una madrileña de 31 años de Las Rozas. Mae Sot, al norte de Tailandia, está considerada como la ciudad con mayor diversidad cultural del país. Rebeca nos explicó que más de 2 millones de birmanos viven como trabajadores ilegales en Tailandia y que el paso ilegal de los mismos a través de los ríos se hace con la aquiescencia de la propia policía tailandesa. Fuimos testigos en primera persona de este suceso.