En esta población con más de 27.000 habitantes, se encuentran dos núcleos bien diferenciados: el pueblo y la playa. El pueblo se asienta alrededor del Castillo de la Santa Cruz, fortaleza de las denominadas “de frontera”, que contiene en su interior una interesante iglesia románica del siglo X. Sus calles son estrechas y existen edificios interesantes para visitar. En la parte de la playa, el turismo ha realizado una gran transformación del frente de mar, pues a partir de los años 60 van desapareciendo las casas de pescadores y son sustituidas por edificios de apartamentos. En este frente de mar se encuentra la casa-museo de Carles Barral, escritor, poeta y editor creador de la editorial Seix Barral. Muy cerca está la cofradía de pescadores reconvertida en centro de interpretación del Calafell pesquero. Cerca de la carretera que conduce hacia Barcelona se encuentra la Ciudadela Íbera que ha sido reconstruida experimentalmente en una parte de las excavaciones.