El CHILORIO en particular podría tener su origen en las técnicas de conservación de carne utilizadas por los pobladores de la región de Sinaloa en tiempos antiguos. Al cocinar la carne en una mezcla de chiles, vinagre y especias, se lograba una preparación que podía durar varios días sin refrigeración, lo que era importante en un clima cálido y húmedo como el de Sinaloa.
Con el tiempo, el chilorio se convirtió en un platillo muy popular en la región, especialmente en los estados de Sinaloa y Sonora. Hoy en día, se puede encontrar en muchos restaurantes y puestos de comida en toda la zona y se considera uno de los platos más representativos de la gastronomía local.