Si dice que quiere riqueza pero está constantemente bajo el ataque de la preocupación (sobre cómo pagar sus cuentas o hacer un pago de hipoteca, por ejemplo), no está atrayendo riqueza a su vida. Estás inmerso en una mentalidad de carencia.
Preocuparse es fijar objetivos negativos. Al pensar en las cosas malas que podrían suceder, ¡le estás diciendo a tu mente lo que sucederá !
Es visualización al revés. Al preocuparte por lo que no tienes, no te estás centrando en lo que quieres. Si haces eso, la riqueza nunca será tuya. Ahora sé que la preocupación es algo difícil de combatir. Todos nos preocupamos hasta cierto punto. Entonces, ¿cómo logramos este cambio de enfoque?