🔷 En la primera mitad de los años 70, las estrictas normas de emisiones implantadas en los Estados Unidos, obligó al mundo del automóvil a iniciar una recesión técnica y económica. Esta normativa, además, también empezó a agravarse de forma considerable en Japón, dejando un buen número de víctimas en el mercado nacional. El Skyline 2000GT-R fue uno de ellos, y su motor DOHC S20 de 16 válvulas, que prometía un rendimiento realmente alto, desapareció incluso antes de que se introdujeran estas nuevas regulaciones. Al mismo tiempo, los carburadores gemelos, que eran un sinónimo de los motores deportivos, desaparecieron por el mismo motivo, llevando al Skyline, entre otros, a un largo período de letargo.
🔶 También teníamos presente a Toyota, que, por otro lado, sí que continuó utilizando el motor de doble árbol y 8 válvulas, combinado en este caso con la inyección electrónica, donde pudimos verlo instalado en la segunda generación del Celica. En la promoción del modelo de 1979, un potente eslogan apuntaba implícitamente al Skyline: "Los llamados GT sólo dejan paso" y otras frases como; "No se puede hablar de un verdadero GT sin hablar del doble árbol de levas. El nuevo Celica". En este punto, hubo muchos fans de Nissan que se sintieron decepcionados cuando el modelo fue humillado, mientras que Nissan, parecía no tomar cartas en el asunto.
🔷 Sin embargo, el público no sabía que, durante ese invierno, Oppama Works, que fue la base de los deportes de motor de Nissan, desarrolló una culata multiválvulas, al mismo tiempo, que un nuevo motor puramente deportivo, que ahora lograría resultados inmediatos, principalmente en los rallys. Además, también estaban inmersos en el desarrollo de un motor de competición turboalimentado de nueva generación.