Hola guerrero, en este video te contaré sobre todas las razones por las cuales no dejo de entrenar y hacer ejercicio. Llevo 20 años haciendo ejercicio y no pienso parar. Si necesitas motivación para seguir o para empezar a hacer ejercicio, en este video te lo voy a dar.
Hace 5 años había hecho un video que se llamaba porque entreno y que me motiva. Puede ser que te encuentres en la situación de que te cuesta ir a entrenar o mantener la constancia, así que en este video me gustaría darte esta motivación. Pero seguramente hoy ya diré las cosas algo diferentes del otro video, ya que cualquier evolución es normal y cuando hice otro video tenía 30 años ahora tengo 35, y seguramente cuánto tendré 40 veré las cosas de una manera aún diferente.
Sabes, ahora pensándolo - en varias épocas de mi vida de entrenamiento tenía diferentes motivos para entrenar. En el colegio tuve casi dos años menos que todos los demás niños en mi clase. Mis padres me mandaron antes, ya que a los 4 años podía leer y calcular. Pero como todos los demás niños ni sabían mi edad ni se los decía, se metían bastante conmigo viéndome tal vez más pequeño.
Entonces a los 12-13 años me puse a hacer dominadas y fondos porque quería ser más fuerte y que nadie metiese conmigo.
De hecho esto funcionó, pero cuando entre a la universidad ya me encontraba entre la gente mucho más civilizada y ahí nadie se metía con nadie. Ahí fue cuando empecé a ir al gimnasio, era 2003 o 2004. En esa época no existían las redes sociales, de hecho recuerdo que hasta la idea de poner tu foto al internet - te mirarían como a un loco. Desde entonces ya me gustaba fotografía y recuerdo haber traído una camarita pequeña para hacer un par de fotos de entrenamiento. En aquella época uno lo hacía por puro amor por ejercicio, ya que no se trataba de que después vas a compartir o comparar tus progresos con nadie.
Ya más adelante en Nueva York entrenaba porque quería ventilarme de todos los problemas de la vida. Al principio cambié como 10 trabajos - trabajaba en construcción, en instalación de las cocinas, mudanzas, lavar las ventanas en edificios altos, mesero, barista hasta que conseguí un trabajo en la oficina. Todo esto lo combinaba con estudios. Así que en esa época entrenaba literalmente para no volverme loco. En la época más mala, literalmente lo estaba haciendo en la calle frente del edificio en Harlem donde vivía. Y después iba a un gimnasio que no era comercial si no pertenecía a la ciudad de Nueva York. El precio era superbarato como $10 al mes y ahí encontrabas principalmente exconvictos y gente sin dinero como yo.
Pero pasó esa época cuando estaba demasiado apretado de pasta y de hecho pasé al otro gimnasio, pero ahí mi motivación al entrenamiento empezaba a disminuir. De hecho, unos meses iba, unos no iba y así. Volví a encontrar la motivación volviendo a entrenar en la calle. Justamente ahí en 2010 el movimiento empezaba a surgir y ahí ya sabía que esto se pondría muy grande.
En aquella época me motivaba muchísimo saber qué soy parte de algo nuevo que se centra en control del cuerpo, resistencia y habilidades, no solo en tamaño muscular.
Cuando el tiempo se ponía malo iba al gimnasio, pero ahí hacía y pesas y los entrenamientos de lo que llaman calistenia ahora. De hecho, fue chistoso porque en el barrio que vivía había muchos mexicanos y yo recuerdo que al hacer muscle ups ellos decían entre sí - no mames güey, viste cómo va para arriba, guey. En esa época no sabía español, pero como español siempre me gustaba ahí más o menos entendía lo que decían.
Ya más adelante en Colombia se notaba cómo ha crecido el movimiento. Y creo que pegó un verdadero Boom cuando el Instagram se puso popular en 2014 y se pudo compartir videos. Todos querían inventar algunos nuevos trucos y movimientos y todo esto se hacía viral y que más gente lo hiciese.
Pues en esa época ya seguramente sabía que era lo mío y me motivaba ir explorando el camino en este nuevo deporte o movimiento, no importa cómo lo llames. Ahí vi que lo mío no son los trucos acrobáticos, sino ponerme algún chalequito o colgar alguna pesita y gracias a la resistencia mental poder cumplir unos entrenamientos muy demandantes.
Me empezó a molar justamente esto - no me fijaba y no perseguía ponerme más grande y más musculoso a cualquier costo, sino poder cumplir alguna rutina tan demandante que solo te asustabas al escuchar la cantidad de series y repeticiones que lleva. Si lo miras estrictamente desde el punto de vista de aumento muscular o algo así - ahí lo más seguro era contraproducente. Pero mi meta era poner retos mentales y superarlos y así saber que soy capaz frente los obstáculos.
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