El mito del carro alado fue propuesto por el filósofo griego Platón para explicar cómo es el alma de los humanos, pues se componía de tres partes y era equiparable a un auriga con dos caballos. Uno de estos caballos es malo y desobediente, simbolizando el alma concupiscible o apetitiva, que es mortal y está situada en el vientre. Su facultad es el deseo o apetito. De ella derivan las pasiones más bajas y los sentimientos innobles como la lujuria o el deseo de riqueza. El otro caballo es bueno y obediente, simbolizando el alma irascible o volitiva, que es mortal y está situada en el pecho. Su facultad es la voluntad o pasión. Es fuente de pasiones nobles como el honor o el patriotismo. Por último, el auriga personifica el alma racional, que es inmortal e inteligente y está situada en la cabeza. Se dedica al pensamiento puro. El alma del auriga será la de los gobernantes que dirigen a los guerreros, el alma del caballo obediente, y a los productores, la del animal desobediente. Este sería el equilibrio justo del individuo y el estado en el pensamiento platónico.
También puedes seguirnos en nuestras redes sociales:
TIK TOK: www.tiktok.com/@bluecinante?l...
INSTAGRAM: bluerocinan...
Créditos: www.flaticon.com