El otro día vi esta receta por instagram y tenía que probarla. El sabor que aporta la espinaca me recuerda mucho a unas algas y a parte un sabor verde precioso. Creo que agregar este tipo de ingredientes puede aportar algo único a nuestro pan. Espero que os guste y no tengáis miedo a probarla!
Ingredientes:
-400 gr harina de fuerza.
-320 gr agua (totalmente escurrida con la espinaca).
-1 manojo de espinaca fresca.
-8 gr sal.
-100 gr masa madre.
-12 gr Aceite de oliva.
Proceso:
-Mezclar el agua con la espinaca y triturar todo. Lo colaremos y nos quedaremos sólo con el liquido. Pesa el liquido. A mi me salía 265 gr de liquido, asi que tendrás que agregar agua hasta llegar a 320 gr.
-Mezcla la harina, la sal, la masa madre y el agua verde de las espinacas (320 gr en total). Mezclalo todo. Reposa 30 minutos la masa.
-Agrega aceite y sigue amasando 5 o 10 minutos más.
-Reposo de 45 minutos. Plegado con las manos húmedas.
-Vuelve a reposar 45 minutos. Pliega de nuevo.
-Reposo de 45 minutos. Otro plegado.
-Último reposo de 45 minutos a 25°C. Si estás a menos temperatura, alarga el proceso hasta que fermente correctamente la masa.
-Pasamos la masa a una cubeta engrasada. Y a la nevera de 12 a 24 horas.
-La mañana siguiente, sacar la masa 30 minutos antes para que atempere.
-Pasar sobre superficie de harina. Dividir en las piezas que queramos.
-Pasarlas a un trapo con harina y dejar 30 minutos reposar. Precalentar horno a 250°C.
-Pasar las chapatas a un papel de horno y hornear 6 minutos a 250°C + 10 minutos a 230°C. Genera vapor con el agua en el fondo de una bandeja metálica. 2 minutos con el horno apagado y ya puedes enfriar las chapatas.
A disfrutar