Quien te quiera de verdad, te querrá con todo, y si no acepta tus luces y sombras, si ve una sola sombra y se va… Cariño, ahí no es.
Estará entre tus lágrimas, de alegría y de tristeza. Te abrazará aunque no sepa que decirte porque desconoce la solución a ese problema que tienes, pero sabes que va a estar ahí, porque es lo que se suele decir tipiquísimo de bodas: -en lo bueno y en lo malo-. Todo siempre que no sea tóxico, una cosa es la aceptación y otra aguantar lo que no va contigo, pero no olvides escuchar lo que te diga el alma, ya no mente y corazón y todas esas mierdas, no, el pack completo, esa voz interior que te llena de vida y vitalidad, que aunque tu mente no lo sepa exactamente, algo en ti sabe que es por ahí, porque lo sientes, no es una imagen, es una señal instintiva.