Una crisis surge cuando no sucede lo que querías y tus expectativas se rompen, cuando hay un cambio y sientes que lo que te pertenecía se ha perdido.
El sufrimiento que surge te muestra el grado de apego que tienes a personas, cosas o situaciones. No estoy evaluando el apego como algo negativo, ya que éste es importante y necesario para construir y así disfrutar de una persona, una cosa, una relación o de una experiencia. Sin embargo soltar los apegos es doloroso.
Soltar un apego te lleva a transitar emociones como la tristeza, el enojo, la desilusión, la soledad, el miedo, la sensación de que tu mundo se derrumba, entre otras.
Te invito a poner una gotita de aprecio y compasión a tu crisis para abrazar tu dolor y así lo transites conscientemente.
Gracias por acompañarme.
Recuerda que no estás solo, no estás sola.
IMPORTANTE: Esta plataforma no es un espacio clínico ni un medio donde solo se divulgue “La Verdad”.
La información que aquí comparto con pasión está basada en mi formación y en mis experiencias personales.
Deseo que mis publicaciones sean un pretexto para ampliar perspectivas y generar conversaciones.
Utiliza esta información para cuestionarte e ir con tu curiosidad al mundo. También si te es útil lleva lo que te mueve a tu espacio terapéutico.
Si necesitas un apoyo psicoterapéutico, no dudes en buscarlo, no hay nada malo en ti, todos pasamos por momentos difíciles.