Acá les traigo uno de mis sánguches favoritos en el mundo. Algo que creo que todos hemos hecho "sin querer" en algún minuto de mucha hambre. Es la mezcla perfecta entre un "prensado" de queso o un tradicional sánguche de queso derretido, y una hamburguesa con queso. Lo más importante: No escatimen en queso...tiene que sentirse que tiene lo mejor de los dos mundos. Y además, como si no fuera suficiente, se le agrega cebolla grillada. Es un espectáculo. Pruébenlo y me cuentan. Un tremendo tip: NO doren el pan por dentro. Así van a lograr que la hamburguesa se meta dentro del pan y quede realmente como un "prensado". Eso si, tienen que comerlo de inmediato, porque de lo contrario el pan podría romperse.
La historia viene de la década de 1940, en California, cuando Tiny Naylor se atrevió a lanzar esta mezcla en un restorán que tenia con sus hijos, pero era un sándwich en pan de centeno, que es bastante más invasivo, y tradicionalmente se hacía con queso suizo. Luego en USA lo cambiaron por el Texas Toast, que es más parecido a un "pan de molde" con rebanadas más gruesas y un toque dulce. Además, se pasó a usar queso americano (cheddar).
El detalle y el paso a paso se los dejo en el video!
Espero que les guste y lo compartan!
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