Sí, tal como explico en el vídeo, la construcción de la presa de Asuan iba a dejar varios templos bajo las aguas del lago Nasser (el gigantesco lago artificial que se creó al construir la presa en el Nilo), incluido estos dos de Abu Simbel, por lo que cortaron la roca de la montaña donde se había excavado en grandes bloques numerados, los transportaron a un lugar cercano, pero a una altura más elevada a la que no llegaban las aguas del lago (concretamente, esta nueva ubicación se encuentra a unos 200 m de distancia pero 65 m más arriba respecto a la ubicación original), construyeron una estructura a modo de montaña artificial y volvieron a montarlo todo tal cual estaba, pero en esta nueva ubicación. Un proyecto colosal financiado por la Unesco en la que participaron numerosos países. El traslado fue sumamente difícil y se realizó con maquinaria pesada, y solo fue posible gracias a la participación de todos estos países que tenían más medios técnicos y económicos, que Egipto,. Gracias a ello, hoy día podemos seguir admirando esta maravilla de la época de Ramsés II. De otro modo habría quedado sumergido bajo las aguas y la humanidad no habría podido disfrutar de su contemplación nunca más.

¡Son la misma persona! Su nombre de nacimiento era Cayo Octavio Turino; el nombre de César se le concedió al morir en 44 a.C. Julio César, en cuyo testamento lo nombró su hijo adoptivo; y el de Augusto le fue dado por el Senado en el 27 a. C. Al final su nombre completo en latín sería Gaius Iulius Caesar Octavianus Augustus. Total, que puedes llamarlo como quieras, pero son el mismo! 😀

Cierto, tienes razón, lo supe después de haber grabado el vídeo… ¡Gracias por el apunte!