Los scottish scones son los bollitos tipicos de Escocia. También tienen su versión en Inglaterra y ciertos países nórdicos como Noruega, Suecia. El sabor es muy interesante al llevar mantequilla junto al yogur. Como toque especial he querido agregarle masa madre madura casi de descarte (opcional), para ver si cambiaba algo el sabor, y sobretodo si era capaz de fermentar. Los próximos scones los quiero probar pero sin polvos de hornear. Sólo masa madre y ver si son capaces de fermentar y crecer en el horneado.
Espero que os gusten!
Ingredientes:
-470 gr harina de repostería (harina floja).
-80 o 100 gr masa madre madura.
-12 gr polvos de hornear (levadura química).
-Pizca de sal.
-160 gr mantequilla.
-2 huevos.
-120 gr azúcar.
-125 gr yogur griego.
Pasos:
Mezclar la harina, sal, mantequillas en dados y los polvos de hornear en un bol grande. Cuando tenga la textura arenosa, hacer un hueco en el centro y agregar los huevos.
Batir los huevos mientras vamos agregando el azúcar. Una vez agregado y mezclado, podemos añadir el yogur y por último la masa madre.
Mezcla y amasa todos los ingredientes hasta obtener una bola, en caso de necesitarlo, agrega un poco de harina.
Tiene que ser una masa lisa pero poco pegajosa.
Lléva la masa a la nevera durante 1 hora más o menos.
Sáca la masa, estírala con el rodillo hasta obtener un grosor de 2-3 cm y con un aro de 6-8 cm de diámetro, corta los scones y ves colocándolos sobre un papel de horno.
Hornea los scones entre 7-10 minutos a una temperatura de 220ºC.
Deja enfriar los bollitos y listos para rellenar con queso crema y mermelada!