Monoplato
Monoplato, ¿para quién es?... Generalmente para graveleros que buscan simpleza mecánica y algo más de ligereza, pero tan sólo suele haber una diferencia de 250 gramos entre doble y un solo plato... Con lo cual no creo que deba ser algo diferenciador. Si es cierto que los cuadros diseñados exclusivamente para monoplato ofrecen mayor rigidez en el pedalier y mayor espacio en el paso de rueda entre tirantes y especialmente vainas, junto al eje de pedalier. Con lo que si pensamos en montar cubiertas de 45mm en rueda de 700 o en torno a 50mm o más en 650b, quizá es nuestra opción.
Generalmente las transmisiones monoplato exigen mejor forma física, especialmente las de 11v, aunque las de 12 e incluso de 13 también hay que adaptarse a ellas, pues aunque ofrecen menos saltos entre piñones e incluso rompen antes el punto de inercia, especialmente con cubiertas de 650b, en general son las transmisiones más caras de cada marca, si tenemos en cuenta a marcas referencia como Shimano, SRAM, Campagnolo o ROTOR.
Doble plato
Aquellos que vengáis del ciclismo de carretera apreciaréis mucho la polivalencia y precio accesible de las transmisiones doble plato con 11 velocidades. Por ejemplo, con unos platos 46/30 y cassette 10-40 las opciones de una gravel son tremendas para afrontar terreno muy roto, con mucho desnivel y solvencia para afrontar terreno llano e incluso tramos largos de carretera. Incluso con juego de ruedas de carretera podríamos tener en casa una bici en vez de tres (mtb, carretera y gravel), algo que vendrá muy bien a quien no tenga mucho espacio o quien no quiera mantener tres bicis sino sólo una.
Como desventajas, hay que tener cuidado con los cruces de cadena, con las salidas de cadena que son algo más frecuentes en terreno roto (pero tampoco algo habitual), menor altura libre en la zona del pedalier en pasos con roca o raíces pronunciadas... Y quizá, en el terreno estético, son menos bonitas y vistosas, pero eso es algo que yo creo que debemos obviar pues lo importante es que encajen con nuestro estilo de gravel.
Platos
En monoplato para gravel es habitual montar platos de 38, 40 ó 42 dientes en función del uso que vayamos a darle a la bicicleta así como del cambio trasero que llevemos y su desmultiplicación. Pero para que seamos conscientes de su dureza, aun llevando un 12 velocidades... Los PRO´s de MTB lo que suelen llevar para circuitos UCI rondan los 38 dientes... Con lo que por mucho que llevemos un cassette de 50, 51 ó 52 dientes, va a costar moverlo mucho más que nuestro grupo habitual de MTB con plato más asumible de 30, 32 ó 34 dientes, que es lo que suele llevar una MTB normal.
En cuanto a doble plato, cada marca tiene su manera de interpretar el gravel y propone mezclas de platos distintas. Yo para uso polivalente he encontrado que una buena mezcla podría ser un 46/30 para afrontar desde terrenos muy abruptos hasta zonas bastante llanas... Pero hay más, muchas más opciones. Realmente el doble plato de gravel evolucionó del subcompact de carretera 50/34 y del de ciclocross 46/36, ofreciendo mayor rango tanto si vamos por terreno muy variado como si llevamos peso extra con bolsas de bikepacking.
Monoplato
Si vamos a usar monoplato, creo que lo más conveniente es usar cassettes de 12 ó de 13 velocidades, aunque en numerosas ocasiones muchas bicis gravel vienen con monoplato y cassette de 11 velocidades... Yo creo que para hacer gravel polivalente las 11 velocidades asociadas a un plato de 42 ó 40 dientes obliga a estar bastante fuerte, especialmente si afrontamos salidas por terreno roto, por no hablar de los saltos de desarrollo en algunos cassettes. Otra cuestión es que combinéis una transmisión monoplato con el sistema Classified con cambio añadido en el buje que ya os enseñé aquí en el canal. Pero para eso tienes que hacer un desembolso añadido de 2.000€ aproximadamente. Creo que las transmisiones monoplato tienen mucho potencial pero también soy objetivo y creo que deben de empezar a ofrecer cambios realmente diferenciales que no sólo afecten al acabado estético del mismo como principal novedad de cada marca de transmisiones.
Doble plato
En el caso del doble plato, las transmisiones de 9, 10 y 11 velocidades ofrecen prestaciones por precios asequibles y gran polivalencia. Especialmente una transmisión con 11 piñones nos ofrece un gran rango de desmultiplicación con el que pudir cubrir todo tipo de salidas, desde ciclismo de carretera con mucha solvencia hasta salidas de gravel por terreno técnico e incluso muy empinado. Todo sin rompernos la cabeza sobre qué grupo elegir y, lo que es más importante, sin romper nuestro bolsillo por la última transmisión monoplato.
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